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Ariadna Camacho: El reto de renovar el sistema judicial desde la disciplina

ARIADNA CAMACHO
Candidata a magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial

Tras la reciente elección del Poder Judicial, comienza una nueva etapa para la justicia en México. El proceso ha estado acompañado de intensos debates y posturas encontradas, muchas veces cargadas de desinformación. Una de las ideas más persistentes fue la de que quienes aspiraban a formar parte del nuevo sistema carecían de la preparación necesaria. Nada más alejado de la realidad. La ley estableció requisitos claros: título en Derecho, al menos cinco años de experiencia profesional, y una trayectoria libre de condenas por delitos dolosos. Quienes participamos en este proceso lo hicimos cumpliendo cabalmente cada uno de esos criterios.

Mi experiencia en diversas áreas jurídicas de la administración pública federal y estatal me ha permitido conocer, desde adentro, los engranajes del servicio público y la urgencia de fortalecer la legalidad como eje rector de la función pública. No haber formado parte previamente del Poder Judicial representa, en mi caso, una oportunidad para observar con objetividad —sin inercias ni compromisos heredados— los desafíos que enfrenta este pilar del Estado mexicano.

Uno de los cambios más relevantes de esta nueva etapa es la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, una institución que representa una transformación profunda en el diseño del sistema de justicia. Antes, las tareas de vigilancia y sanción estaban dispersas en el Consejo de la Judicatura Federal, que también debía administrar recursos y gestionar personal. Esa multiplicidad de funciones reducía su eficacia en el terreno disciplinario.

Hoy, con un órgano especializado exclusivamente en la vigilancia del desempeño judicial, se abre un nuevo capítulo. Este tribunal no solo podrá sancionar faltas graves, sino que tendrá las herramientas para evaluar el desempeño cotidiano de jueces y magistrados: tiempos de resolución, calidad en la impartición de justicia, número de quejas. El compromiso ya no será solo con el cumplimiento formal del cargo, sino con un desempeño ético y profesional.

“LA ELECCIÓN CIUDADANA DE JUECES Y MAGISTRADOS MARCÓ UN HITO HISTÓRICO. AHORA, TOCA CONSOLIDAR ESA APUESTA CON UNA SUPERVISIÓN EFICAZ, INDEPENDIENTE Y SIN CONCESIONES”

Recuperar la confianza en la justicia es uno de los mayores desafíos. No solo de cara a la sociedad, que exige una justicia imparcial, cercana y accesible, sino también al interior del Poder Judicial, donde muchas y muchos trabajadores han sido testigos de cómo los vicios estructurales obstaculizan su labor. Revertir esa situación exigirá acciones firmes, sanciones ejemplares y una vigilancia constante que confirme que el nuevo tribunal no es una figura decorativa, sino una verdadera herramienta de transformación.

Mucho se ha dicho sobre el papel de este tribunal. Algunos lo han querido presentar como una suerte de inquisición moderna. No lo es. Es, por el contrario, una pieza clave —tal vez la más importante— de una reforma judicial que busca dignificar la función jurisdiccional y acercarla a las necesidades reales de la sociedad. La elección ciudadana de jueces y magistrados marcó un hito histórico. Ahora, toca consolidar esa apuesta con una supervisión eficaz, independiente y sin concesiones.

La historia nos enseña que las instituciones no se transforman solo con leyes: se transforman con integridad, compromiso y visión. Esa es la misión —y también la enorme responsabilidad— que recae hoy sobre el Tribunal de Disciplina Judicial.

Etiquetas: , , , , Last modified: 18 julio, 2025
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